Mientras Antonio Juan espera impaciente a que le avisen para comer, alguien empieza a hablarle. Aparentemente está sólo. Quizá alguno de sus amigos quiera gastarle una broma. Sin embargo, en la habitación no hay nadie más que él, y la voz sigue hablando. Así se presenta el Invisible, quien, desde ese momento no le deja en paz, le provoca contínuamente, le mete en líos... Y, por supuesto, Antonio Juan carga con la culpa de todo.
2. ANTONIO JUAN Y EL INVISIBLE A CONTRACORRIENTE.
Poco a poco, Antonio Juan se va dejando enredar por las absurdas ideas del Invisible, y, lógicamente, las cosas se le complican.
Las situaciones cotidianas toman nuevos rumbos, transformándose en auténticas aventuras que, a veces, provocan dolores de cabeza y algún que otro enfado en los mayores y hasta en el propio Antonio Juan. Pero el Invisible no se da por vencido, y sabe cómo animar a Antonio Juan para que luche con todos los medios imaginables contra los extraterrestres que han invadido su casa y han hecho prisionera a su madre.
3. ANTONIO JUAN Y EL INVISIBLE, EN LA MÁQUINA DEL TIEMPO.
Antonio Juan quiere desacerse del Invisible. La última faena que le ha hecho le ha costado un castigo en clase de Historia. De un día para otro, tiene que preparar una redacción sobre Egipto en la época del faraón Keops. Como el trabajo no es precisamente fácil, al Invisible se le ocurre una de sus geniales ideas: viajar hasta allí en su máquina del tiempo. Y Antonio Juan, primero incrédulo, iniciará una intrépida y divertida aventura en la que correrá algún que otro riesgo.
4. ANTONIO JUAN Y EL INVISIBLE, TOTALMENTE COLADOS.
Antonio Juan está muy enamorado de una compañera de clase: Julia, la bella Julia. Pero le da tanta vergüenza decírselo que prefiere guardar silencio y pasar desapercibido. El Invisible le pone las cosas claras: tiene que encarar la situación, cuanto antes. Porque Tom y Gerardo también se han enamorado de ella y están haciendo todo lo posible por impresionarla. Las ideas del Invisible pondrán a Antonio Juan en evidencia y le harán sentirse ridículo en más de una ocasión.
5. ANTONIO JUAN Y EL INVISIBLE EN LA TARTA.
Antonio Juan se propone que su padre deje de fumar, y, animado por el Invisible, llena la casa de pancartas contra los fumadores, hace un extraño puré de tabaco, pone una trampa de ratones junto a la caja de puros del salón… Como casi siempre, las consecuencias son desastrosas. Pero más desastrosas resultan cuando Antonio Juan, una vez más «iluminado» por el Invisible, escribe anónimos a dos empresas: su padre es despedido. Aunque la segunda empresa lo contrata en mejores condiciones. Después, Antonio Juan se propone estudiar mucho para aprobar las tres asignaturas que ha suspendido y así poder ir de vacaciones a Euro Disney con su amada Julia. Pero el Invisible contraataca de nuevo y Antonio Juan se deja convencer: en el cumpleaños del profesor, habrá una gran tarta de la que, en lugar de una joven bailarina, saldrá Antonio Juan e interpretará un tema al estilo Michael Jackson. Aunque su aparición en la tarta de cumpleaños no es espectacular, salva de un apuro al profesor. Aprueba todas, y Julia le confiesa su mentira respecto a las vacaciones.
6. ANTONIO JUAN Y EL INVISIBLE EN EL PSICÓLOGO.
Desde que el domingo fue al cine con Julia, Antonio Juan se siente perseguido por el monstruo que aparecía en la gran pantalla. Y el Invisible hace que sus miedos aumenten: asegura que el monstruo se esconde en los tubos de la calefacción, en la nevera, incluso en el coche. Antonio Juan no se siente bien, no se atreve a decir nada porque nadie le creería, ni siquiera sus propios padres. El Invisible le incita a deshacerse del monstruo, y casi destroza la casa y el coche. Sus padres están preocupados. A tía Kea se le ocurre llevarlo a la consulta de un psicólogo con el que le gustaría entablar relaciones. Cuando Antonio Juan entra en la consulta, el Invisible habla con su voz y saca los colores al psicólogo, que acaba dándose por vencido. Además, tía Kea lo conquista. Luego, hace un dibujo para Julia que le trae malas consecuencias en clase. Gert intenta conquistar a Julia. Los dos van a un casting, y también Antonio Juan. Finalmente, Antonio Juan y Julia renuncian a hacer cine y se declaran sus sentimientos.
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